Curioso título estaréis pensando algunos, en todo caso, esa C podéis cambiarla por el adjetivo que más os guste (Crisis, Catástrofe, aCojonamiento... etc).
Lo único claro es que el año 2014 deberá ser un año que todos los cerecistas querríamos borrar de nuestro calendario. Todo pintaba que iba a ser un año especial, era el año del vigésimo aniversario de la entidad y para ello un regalo de lujo, Diego Forlán. El regalo, que en principio parecía que nos iba a llevar a la gloria se demostró que estaba caducado (o había superado la fecha de consumo preferente, como dicen los yogures). La temporada terminó como todos sabemos, jugadores que se fueron, lesiones y otros que rindieron a un nivel ínfimo. Todos estos ingredientes tuvieron un triste final, un descenso a J2.
No se sabía la estrategia que iba a adoptar el club con el descenso. Muchos creíamos que se iban a vender a Europa o a otros clubes de categoría superior a los emblemas del equipo, pero finalmente ha pasado todo lo contrario, se ha apostado por una continuidad en la plantilla que ni los mas optimistas podían haber sospechado. Habia rumores de salida de nuestros hombres más importantes (Yamaguchi, Kim Jin-Hyeon, Yamashita, Maruhashi, Ogihara o Minamino) pero finalmente, solo salió del equipo el último, rumbo a Austria. El resto de jugadores citados decidieron permanecer en el equipo a pesar de tener ofertas mejores de la categoría superior, cosa que les honra, y además de eso, Forlán y Cacau finalmente hicieron efectiva la cláusula que les vincula con el equipo hasta el verano.
Además de Minamino, como he dicho antes, ha causado baja en el equipo Sugimoto, un delantero con bastantes minutos pero a mi gusto totalmente intranscendente, no será una baja que vayamos a lamentar de forma excesiva, y se han unido al equipo dos centrales veteranos como Nakazawa y Moniwa (que vuelve después de su periplo Thailandés), un lateral que ya estuvo con notrosos, Mukuhara, un mediocentro experimentado como Hashimoto, un extremo zurdo de calidad ex internacional, Sekiguchi, un brasileño procedente del Real Madrid Castilla, Pablo y el legendario delantero japonés Keiji Tamada, que sale del Nagoya después de 16 temporadas consecutivas en la primera división japonesa y 96 goles (72 veces internacional y 16 goles).
En definitiva, un equipo que ha perdido dos figuras claves en el último año, Kakitani y Minamino pero que ha decidido reforzarse en cantidad y veteranía en busca de que el núcleo del equipo y la rotación mejoren considerablemente. Un equipo cuyo único objetivo será claramente volver a J1 este año y cuyo nivel de plantilla le exige subir siendo campeón de la categoría, sin lugar a dudas.
Lo único claro es que el año 2014 deberá ser un año que todos los cerecistas querríamos borrar de nuestro calendario. Todo pintaba que iba a ser un año especial, era el año del vigésimo aniversario de la entidad y para ello un regalo de lujo, Diego Forlán. El regalo, que en principio parecía que nos iba a llevar a la gloria se demostró que estaba caducado (o había superado la fecha de consumo preferente, como dicen los yogures). La temporada terminó como todos sabemos, jugadores que se fueron, lesiones y otros que rindieron a un nivel ínfimo. Todos estos ingredientes tuvieron un triste final, un descenso a J2.
No se sabía la estrategia que iba a adoptar el club con el descenso. Muchos creíamos que se iban a vender a Europa o a otros clubes de categoría superior a los emblemas del equipo, pero finalmente ha pasado todo lo contrario, se ha apostado por una continuidad en la plantilla que ni los mas optimistas podían haber sospechado. Habia rumores de salida de nuestros hombres más importantes (Yamaguchi, Kim Jin-Hyeon, Yamashita, Maruhashi, Ogihara o Minamino) pero finalmente, solo salió del equipo el último, rumbo a Austria. El resto de jugadores citados decidieron permanecer en el equipo a pesar de tener ofertas mejores de la categoría superior, cosa que les honra, y además de eso, Forlán y Cacau finalmente hicieron efectiva la cláusula que les vincula con el equipo hasta el verano.
Además de Minamino, como he dicho antes, ha causado baja en el equipo Sugimoto, un delantero con bastantes minutos pero a mi gusto totalmente intranscendente, no será una baja que vayamos a lamentar de forma excesiva, y se han unido al equipo dos centrales veteranos como Nakazawa y Moniwa (que vuelve después de su periplo Thailandés), un lateral que ya estuvo con notrosos, Mukuhara, un mediocentro experimentado como Hashimoto, un extremo zurdo de calidad ex internacional, Sekiguchi, un brasileño procedente del Real Madrid Castilla, Pablo y el legendario delantero japonés Keiji Tamada, que sale del Nagoya después de 16 temporadas consecutivas en la primera división japonesa y 96 goles (72 veces internacional y 16 goles).
En definitiva, un equipo que ha perdido dos figuras claves en el último año, Kakitani y Minamino pero que ha decidido reforzarse en cantidad y veteranía en busca de que el núcleo del equipo y la rotación mejoren considerablemente. Un equipo cuyo único objetivo será claramente volver a J1 este año y cuyo nivel de plantilla le exige subir siendo campeón de la categoría, sin lugar a dudas.
No puedo finalizar el equipo sin mencionar al entrenador, Paulo Autori, un veterano de los banquillos (35 equipos en 40 años de carrera como entrenador), con experiencia en tres continentes, ya que ha entrenado en Portugal (Benfica, Vitoria, Marítimo y Nacional), Brasil (14 equipos diferentes, casi todos los grandes), Perú (Alianza de Lima, Sporting Cristal y la selección), Qatar (Al-Rayyan, Selección Olimpica y Selección Absoluta) y Japón (Kashima Antlers). De su anterior etapa en el Kashima se recuerda un discreto 6º puesto (2006) que fue la temporada previa a que el Kashima ganase 3 titulos consecutivos con otro entrenador (2007-2008-2009).
Para finalizar:
- OBJETIVO: ascenso directo.
- ÉXITO: subir como campeones de manera holgada.
- DECEPCIÓN: no acabar entre los 2 primeros.
- FRACASO: no ascender.
Para finalizar:
- OBJETIVO: ascenso directo.
- ÉXITO: subir como campeones de manera holgada.
- DECEPCIÓN: no acabar entre los 2 primeros.
- FRACASO: no ascender.
Ángel Gil Maestre