"Si pudiera dirigir un equipo siempre jugaría con Riquelme.
Fue un honor haberme retirado con su camiseta en mis manos."
Zinedine Zidane
El fútbol se ha poblado de atletas, sin que nos demos cuenta, dejamos que los técnicos usen chips para medir cuánto y a que velocidad un jugador corre la cancha.
Hoy en día, la irrupción de los mediocampistas que recorren más territorio a base de despliegue físico y la de los mediapuntas (aunque éstos existieron siempre), han hecho que vayan desapareciendo poco a poco.
Lo que no se puede medir con ningún chip, es el talento del jugador que puede parecer lento, físicamente débil, pero que ven en un segundo, a dónde va a ir el delantero de su equipo, a dónde va a ir el rival que va a marcar al delantero y tambien al rival que lo marca a él mismo, y así, como si nada, pone el balón en el lugar, con la fuerza y la dirección justa para que la pelota caiga delante del delantero, éste gritará el gol de cara a la tribuna y se llevará la portada de los diarios, pero el génio, el génio está detrás.
Kengo Nakamura no se escapa a las injusticias contra el talento, casi una cruzada para desterrarlos de este deporte, hoy, con el patético mundial, y con la vergonzante Copa Asia que acaba de pasar, donde vimos a un Japón superior a sus rivales pero sin ideas, por que no negaré yo el talento de Honda, pero es otro tipo de talento, cuando Japón es superior a sus rivales, que en general se le meten atrás, debe aparecer ese jugador, que ve, lo que los demás no ven.
Kengo Nakamura juega en Japón, tiene 34 años, y puede ser la solución a los problemas de la selección, pero de nuevo parece que preferimos seguir optando por Konno, por Hosogai...
Ángel Cappa dijo una vez; "La manera más fácil de ganar, es poniendo a todos los que saben y sacando a los burros."
Simple como todas las verdades.
Hoy en día, la irrupción de los mediocampistas que recorren más territorio a base de despliegue físico y la de los mediapuntas (aunque éstos existieron siempre), han hecho que vayan desapareciendo poco a poco.
Lo que no se puede medir con ningún chip, es el talento del jugador que puede parecer lento, físicamente débil, pero que ven en un segundo, a dónde va a ir el delantero de su equipo, a dónde va a ir el rival que va a marcar al delantero y tambien al rival que lo marca a él mismo, y así, como si nada, pone el balón en el lugar, con la fuerza y la dirección justa para que la pelota caiga delante del delantero, éste gritará el gol de cara a la tribuna y se llevará la portada de los diarios, pero el génio, el génio está detrás.
Kengo Nakamura no se escapa a las injusticias contra el talento, casi una cruzada para desterrarlos de este deporte, hoy, con el patético mundial, y con la vergonzante Copa Asia que acaba de pasar, donde vimos a un Japón superior a sus rivales pero sin ideas, por que no negaré yo el talento de Honda, pero es otro tipo de talento, cuando Japón es superior a sus rivales, que en general se le meten atrás, debe aparecer ese jugador, que ve, lo que los demás no ven.
Kengo Nakamura juega en Japón, tiene 34 años, y puede ser la solución a los problemas de la selección, pero de nuevo parece que preferimos seguir optando por Konno, por Hosogai...
Ángel Cappa dijo una vez; "La manera más fácil de ganar, es poniendo a todos los que saben y sacando a los burros."
Simple como todas las verdades.
Nicolás Pedrucci