Acaba de comenzar una nueva edición de la Liga de Campeones de Asia y los equipos japoneses vuelven a comenzar la competición siguiendo el patrón habitual de los últimos años, mal juego, malos resultados y mala imagen.
Desde que en 2008 el Gamba Osaka ganara la ACL, los resultados de los participantes japoneses han dejado mucho que desear, excepto por algunas participaciones destacables, pero esporádicas, como la del Nagoya en 2009 o el Kashiwa en 2013. En el resto de ocasiones los resultados han sido de un nivel tan bajo como para que muchos de ellos ni siquiera pasaran de la fase de grupos.
El bajo nivel del rendimiento japonés de la competición ha coincidido también con el auge de los equipos chinos y también con el buen rendimiento de los equipos coreanos. Ambos han conseguido títulos durante este periodo, y el año pasado el campeón fue por primera vez un equipo australiano.
Pero este hecho no sólo se refleja en los equipos japoneses sino también en su selección, que ha bajado su nivel desde el mundial de Sudáfrica 2010. Desde entonces los resultados han ido empeorando hasta la mala imagen dada en la última Copa de Asia disputada en Australia.
Estas malas campañas en la Champions Asiática se han visto de diferentes maneras. Por una parte, se ha justificado a causa del poco interés de los equipos japoneses en esta competición, ya que los desplazamientos y el premio económico no satisfacen plenamente la necesidad de estos equipos por priorizar la competición. Del mismo modo, los jugadores que la disputan suelen rotar y no ser los mismos en las demás competiciones.
Por otra parte, tenemos el hecho de que el premio económico y los largos desplazamientos son los mismos para los equipos de los demás países, y ellos no parecen bajar su rendimiento en la competición asiática, sino que van en clara mejora. Además, cuando los equipos suelen tener menos competiciones y tienen un calendario más cómodo, su alineación en liga suele tener bastante similitud con lo observado en la Liga de Campeones de Asia.
Desde que en 2008 el Gamba Osaka ganara la ACL, los resultados de los participantes japoneses han dejado mucho que desear, excepto por algunas participaciones destacables, pero esporádicas, como la del Nagoya en 2009 o el Kashiwa en 2013. En el resto de ocasiones los resultados han sido de un nivel tan bajo como para que muchos de ellos ni siquiera pasaran de la fase de grupos.
El bajo nivel del rendimiento japonés de la competición ha coincidido también con el auge de los equipos chinos y también con el buen rendimiento de los equipos coreanos. Ambos han conseguido títulos durante este periodo, y el año pasado el campeón fue por primera vez un equipo australiano.
Pero este hecho no sólo se refleja en los equipos japoneses sino también en su selección, que ha bajado su nivel desde el mundial de Sudáfrica 2010. Desde entonces los resultados han ido empeorando hasta la mala imagen dada en la última Copa de Asia disputada en Australia.
Estas malas campañas en la Champions Asiática se han visto de diferentes maneras. Por una parte, se ha justificado a causa del poco interés de los equipos japoneses en esta competición, ya que los desplazamientos y el premio económico no satisfacen plenamente la necesidad de estos equipos por priorizar la competición. Del mismo modo, los jugadores que la disputan suelen rotar y no ser los mismos en las demás competiciones.
Por otra parte, tenemos el hecho de que el premio económico y los largos desplazamientos son los mismos para los equipos de los demás países, y ellos no parecen bajar su rendimiento en la competición asiática, sino que van en clara mejora. Además, cuando los equipos suelen tener menos competiciones y tienen un calendario más cómodo, su alineación en liga suele tener bastante similitud con lo observado en la Liga de Campeones de Asia.
En los últimos tiempos se ha notado una clara falta de carácter, de intensidad y de lucha por parte de los jugadores y equipos japoneses. Destacan en calidad, toque y buen juego, pero los otros equipos se dejan todo en el campo mientras que los equipos japoneses (y recientemente la selección también) juega con bastante apatía y sin carácter, centrándose en mostrar una calidad vacía de cara al espectador, ya que no tiene un reflejo en resultados ni en un posible efecto en el devenir del partido.
En esta primera jornada el tricampeón, Gamba Osaka ha perdido 0-2 ante el equipo chino Guangzhou R &F, vecino pequeño del Evergrande. El siempre reforzado Urawa Reds perdió 2-1 en Corea ante el Suwon. El Kashima Antlers perdió en casa 1-3 ante el actual campeón, el West Sydney Wanderers. Y sólo el Kashiwa Reysol logró sacar un empate a cero goles en el estadio del Jeonbuk Motors.
¿Competición poco valorada o excusas de un futbol en decadencia por una mala planificación e ideas futbolísticas de sus dirigentes en los últimos años? Dejamos que saquen sus propias conclusiones.
En esta primera jornada el tricampeón, Gamba Osaka ha perdido 0-2 ante el equipo chino Guangzhou R &F, vecino pequeño del Evergrande. El siempre reforzado Urawa Reds perdió 2-1 en Corea ante el Suwon. El Kashima Antlers perdió en casa 1-3 ante el actual campeón, el West Sydney Wanderers. Y sólo el Kashiwa Reysol logró sacar un empate a cero goles en el estadio del Jeonbuk Motors.
¿Competición poco valorada o excusas de un futbol en decadencia por una mala planificación e ideas futbolísticas de sus dirigentes en los últimos años? Dejamos que saquen sus propias conclusiones.
Dani JR (Kuroneko)